Brasil: el impuesto que todavía mantiene a la familia real portuguesa

¿Me creerías si te digo que un país de América del Sur sigue pagando impuestos a los herederos de su último monarca? Parece que estoy hablando de un disparate, pero no; en pleno siglo XXI se sigue dando el laudemio, una práctica que consiste en pagar al dueño de una gran extensión de tierras cuando se enajenan parcelas dadas en enfiteusis (una sesión para usufructo por un largo tiempo).

Brasil se convirtió en una república en 1889, pero todavía sigue manteniendo vínculos de servidumbre con la familia Braganza. los descendientes de Pedro II el último monarca destituido hace más de 130 años. Dejame aclararte que no se da en todo el territorio nacional, sino solamente en la ciudad de Petrópolis, situada a 68km de Río de Janeiro.

¿Por qué Petrópolis?

Resulta que durante la invasión de Napoleón a la Península Ibérica los reyes de Portugal decidieron huir hacia Brasil en 1808, que era su colonia. La llegada de la familia real a América transformó a la región convirtiendo a Brasil en capital del imperio

En 1822 se da la independencia con respecto a Portugal, este hecho fue proclamado por Pedro I, quién de todas formas era heredero al trono; el territorio pasó a llamarse Imperio de Brasil, y su organización política era una monarquía constitucional. El hijo del emperador era Pedro II, y fue este muchacho quién compró tierras en la ciudad de Petrópolis para construir su Palacio de verano.

Casa de Verano de Pedro II – Foto: Naty Castro

La clave está en que los fondos utilizados para la adquisición de las propiedades fueron propios de Pedro II, y no del Estado; por esta razón sus descendientes perciben el 2,5% del valor de cada lote o vivienda vendida hasta hoy en día, argumentando que las tierras son de propiedad privada.

¿Qué pasa si alguien se niega a pagar ese canon?

Fácil, no recibe el título de propiedad. Me puse a investigar quienes son los beneficiarios de este impuesto, la búsqueda estuvo difícil pero creo que los descubrí.

Isabel la hija de Pedro II, quién sería la emperatriz en caso de seguir el status quo, tuvo tres hijos: Pedro de Alcántara, Luis y Antonio. Pedro renunció a lo derechos al trono y por lo tanto Luis, el siguiente hermano, fue quién se convirtió en heredero legítimo. Claro, todo esto si seguía el régimen monárquico porque recordemos que Brasil se convirtió en una república a finales del siglo XIX.

Los hijos de cada hermano siguieron con la esperanza de recuperar el trono en Brasil, incluso llegaron a realizar un plebiscito para saber que opinaba la sociedad.

El bisnieto de Pedro II, llamado Pedro Gastón, estuvo al frente de la Compañía Inmobiliaria de Petrópolis encargada de certificar las transacciones y recaudar el impuesto. Falleció en el 2007, y a pesar de ello el impuesto todavía se sigue cobrando; todo apunta a que es su familia la que recibe el canon mencionado.

No pude encontrar específicamente los nombres de los destinatarios actuales de esos fondos; sin embargo, uno de los seis hijos de Pedro Gastón declaró ser republicano, por lo que no sabemos si percibe o no el impuesto.

Estamos ante un escenario poco transparente, pero lo que sí es seguro es que quién quiera adquirir una vivienda en Petrópolis otorgará un beneficio económico a algunos de los Braganza. Hace varios años existen proyectos legislativos que buscan anular este impuesto pero, como te digo, todavía son proyectos.

¿Vos pagarías un impuesto a la realeza en pleno siglo XXI?


Te recomendamos ver esto:

Dejá un comentario